Desde hace algunos días, en muchas
pastelerías ya venden Buñuelos de Cuaresma, para mí, ya es la señal... ya puedo empezar a prepararlos!
Parecen difíciles, pero que va,
son muy fáciles de hacer.
Ingredientes
125 gr de harina
60 gr de mantequilla
4 huevos M
1/4 litro de agua
una pizca de sal
Piel de medio limón
2 cucharadas soperas Anís del Mono
2 cucharadas soperas de Matalahuva o anís verde
aceite para freír
azúcar
125 gr de harina
60 gr de mantequilla
4 huevos M
1/4 litro de agua
una pizca de sal
Piel de medio limón
2 cucharadas soperas Anís del Mono
2 cucharadas soperas de Matalahuva o anís verde
aceite para freír
azúcar
Ponemos un cazo con agua a hervir, junto con la mantequilla, la piel de medio
limón y una pizca de sal.
Cuando rompa a hervir, quitar la piel del limón y añadir la harina de una vez. Removemos la masa hasta que se despegue de las paredes del cazo(se forma una bola).
Fuera del fuego, añadimos un huevo entero y removemos con una espátula enérgicamente, hasta que se haya integrado totalmente en la masa. Hacemos lo mismo con los demás huevos, de uno a uno. Por último, añadimos el anís y el anís ??? removemos y ya tendremis la masa de los buñuelos.
Cuando rompa a hervir, quitar la piel del limón y añadir la harina de una vez. Removemos la masa hasta que se despegue de las paredes del cazo(se forma una bola).
Fuera del fuego, añadimos un huevo entero y removemos con una espátula enérgicamente, hasta que se haya integrado totalmente en la masa. Hacemos lo mismo con los demás huevos, de uno a uno. Por último, añadimos el anís y el anís ??? removemos y ya tendremis la masa de los buñuelos.
Para saber que la textura es la correcta, tenemos que aguantar la masa con una cuchara de pie.
Tomaremos la masa con unas cucharillas (si las mojamos un poco antes con el aceite caliente, la masa se despegará mejor y quedarán más redondas), e iremos haciendo los buñuelos con el aceite bien caliente.
Una vez hechos, los ponemos encima de un papel absorbente, y enseguida los pasamos a un plato con bastante azúcar.
Tomaremos la masa con unas cucharillas (si las mojamos un poco antes con el aceite caliente, la masa se despegará mejor y quedarán más redondas), e iremos haciendo los buñuelos con el aceite bien caliente.
Una vez hechos, los ponemos encima de un papel absorbente, y enseguida los pasamos a un plato con bastante azúcar.
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